Una
Provincia sin prejuicios
“No vengo a juzgar a nadie”
El
ministro de justicia Gustavo Ferrari; visitó el penal de villa Floresta y tuvo
una entrevista personal con las internas del Pabellón Nº 7. Se destacó el
pedido de ayuda para resolver cuestiones ligadas a los hijos menores de las
internas dado que muchos quedaron sin tutores porque no tienen familiares que
se hagan cargo y la justicia les negó los beneficios pese a carecer de
antecedentes penales . A tal fin, el ministro solicitó informes personales de
la situación procesal y familiar de cada una de ellas para evaluar las
situaciones personales y asistirlas.
Pasadas las 17 horas el Ministro de
Justicia de la Provincia de Buenos Aires, Gustavo Ferrari; acompañado por funcionarios
provinciales, municipales y del Servicio Penitenciario Bonaerense ingresó al
Pabellón Nº 7 de la Unidad Penitenciaria Nº 4 de Bahía Blanca donde se
entrevistó en forma personal con las 24 internas que viven allí.
“Yo no vengo a juzgar a nadie” dijo el
Ministro al tiempo que una funcionaria municipal, comentaba horrorizada a sus
colegas que la persona parada junto al él era “el monstruo de Coronel Suárez”
cuestión que incomodó a los presentes
que escuchaban con atención las palabras del Ministro.
“Cada uno debe mirarse primero para
después mirar a los demás. Las situaciones por las que ustedes están detenidas
son variadas y tienen relación directa con las condiciones sociales que se
viven pero a ustedes ya las juzgó un órgano competente para eso como para que encima venga a
juzgarlas yo”, recalcó.
“nunca sabemos lo que puede pasar en el
futuro y nadie está exento de venir a prisión”, prosiguió en alusión a los
procesamientos de los funcionarios del gobierno anterior, cuestión que podría
suceder con los funcionarios actuales si no realizan bien su función.
Entre las situaciones expuestas por las internas se
destacaron la gran prolongación de procesamiento en una interna de 50 años que
lleva detenida 13 años sin condena firme y la situación de los hijos menores de
edad de las internas que quedan a la deriva tras la detención de éstas dado que, muchas de ellas no tienen
familiares directos que puedan hacerse cargo de ellos o bien si los tienen,
pierden el contacto y la comunicación con ellos porque sus familiares se los
prohíben.
En este sentido, se le manifestó que el
90 por ciento de las internas carecen de antecedentes penales y son oriundas de
Bahía Blanca o de localidades de la región pero los fiscales locales se negaron
a otorgar las atenuaciones a las medidas de coerción porque los menores tienen
5,6, 7 u 8 años; lo cual no es contemplado por el artículo 10 del Código Penal
que establece un máximo de 4 años de edad.
“Un nene de 5, 6 o 7 años tiene las
mismas facultades de un nene de 4 años y la misma dificultad que ellos para
asimilar la falta de la mamá que lo tuvo en su panza y lo crió hasta el día de
su detención. Los jueces se excusan en ese artículo y niegan los beneficios”,
explicaron las internas.
Asimismo no existen organismos que
intervengan para resguardar a los menores al momento de la detención ni
tampoco determinaciones judiciales que
obliguen a continuar con la relación entre madres e hijos. Así los menores
manifiestan cambios bruscos en sus conductas, su estado físico y psicológico;
sin asistencia de ningún tipo lo cual les influye en su desarrollo diario y
educativo.
El ministro se mostró sorprendido y
ofreció su asistencia. La interna Estefanía Heit le manifestó que en el mes de
febrero le envió una carta a la Ministra de Seguridad de la Nación, Dra.
Patricia Bullrich; donde además de explicar las resoluciones de la Suprema
Corte de Justicia Bonaerense respecto a su causa judicial donde se desacredita el
accionar de abogados y de la fiscal Corrado; también se presentaron seis
proyectos de diverso tenor entre los que se destaca la reforma del artículo 10
mencionado con anterioridad. Como antecedente la interna mencionó el caso de
Marilina Melga acaecido en la localidad de Huanguelén durante el año 2007 donde
después de haber tenido a su bebé en el baño de la casa de su madre, ella lo
degolló e intentó tirarlo por el inodoro para posteriormente meterlo en un
bolso y esconderlo. La justicia bahiense le otorgó el arresto domiciliario en
un campo de Guaminí para que se haga cargo de sus hijos de 4 y 6 años de edad.
Aunque violó el arresto, nunca se lo quitaron, entre otros.
Por tal motivo, el Ministro solicitó a
Heit, quien además es estudiante de abogacía de la Universidad Nacional del
Sur; que eleve un informe detallado de la situación procesal y familiar de cada
interna a fin de interiorizarse de las situaciones personales e intervenir contribuyendo
con asistencia para los casos que lo requieran. Las internas se mostraron
agradecidas por la visita, la predisposición de los funcionarios provinciales a
analizar los casos y la “humanidad” del Ministro frente a los prejuicios
sociales.
Por
A.B.