“Van a terminar abusando sexualmente de mi hijo y nadie hace nada”

Por Estefania Heit alias A.B.
Una vez publicada la nota, en menos de media hora, la jueza y el fiscal llamaron a Geraldine y le solucionaron el problema. Su hijo está con su pareja a quien le otorgaron la tenencia definitiva...

Madre desesperada

Geraldine teme por la integridad física y psíquica de su hijo de 8 años quien se encuentra bajo custodia de la pareja de su padre porque ambos están en prisión. La pareja de Geraldine pidió hacerse cargo del menor pero el área de Promoción y Protección de los Derechos del Niño se niega. Mientras el menor sigue bajo la guarda de una mujer que se prostituye y está siendo investigada por presunto abuso sexual a sus hijos. Los directivos del establecimiento educativo al que asiste el menor denunciaron las condiciones inhumanas en las que ésta mujer lo tiene.

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“Estoy desesperada, no sé qué hacer. No me importa salir de la cárcel ni siquiera pienso en eso, yo sólo quiero que mi hijo esté bien, que esté contenido, que lo cuiden. Tengo miedo que alguno de los clientes de esta mujer abuse sexualmente de mi hijo. Tengo miedo, estoy destruida y necesito que alguien me ayude rápido porque mi hijo no se encuentra bien”, afirmó desesperada Geraldine desde la Unidad Penitenciaria de Villa Floresta donde se encuentra detenida desde el mes de agosto de 2015.

Su hijo está bajo la custodia de Yohana Agüero desde hace unas semanas, cuando el padre del menor volvió a reincidir en la unidad penitenciaria por intento de homicidio. El nene se había quedado bajo el cuidado de su progenitor desde el mes de agosto cuando Geraldine fue detenida junto a su pareja, Esteban. A partir de entonces el menor bajó estrepitosamente de peso y sus condiciones de higiene,  de vestimenta y alimentación decayeron. Los directivos de la escuela Nº 62 de Bella Vista, se alarmaron y el asistente social del establecimiento decidió informar los hechos ante el Servicio de Promoción y Protección de los Derechos del Niño, después de que el niño presentara una importante erupción en todo su cuerpo.

Agüero trabaja de prostituta, tiene 4 hijos menores de edad y es investigada por presunto abuso sexual a uno de sus hijos. Desde que está a cargo del hijo de Geraldine no le permite hablar por teléfono con él ni que el menor vaya a la unidad penitenciaria a visitarla.  No obstante, Geraldine llama todos los días por teléfono a la escuela de su hijo para hablar con él o los directivos quienes la mantienen al tanto de la situación del menor y de las gestiones que realiza el equipo interdisciplinario del establecimiento.

“Tengo miedo de que uno de los clientes de esta mujer, abuse sexualmente de mi hijo porque ella ya tiene denuncias por eso con sus hijos y la están investigando. Estoy desesperada”, confirmó.

Al momento de su arresto, Geraldine había alertado a los organismos pertinentes de esta situación y volvió a hacerlo cuando se enteró de las condiciones actuales que enfrenta su hijo. Su pareja desde hace más de un año, y con quien el menor convivió antes de que ambos fueran arrestados, salió de prisión y decidió, junto a la madre de él; hacerse cargo del hijo de Geraldine pero el servicio local lo discrimina por ser un ex convicto pese a que sólo purgó una pena de seis meses de prisión por tenencia de arma, sin contemplar que tiene un trabajo estable como albañil en una empresa familiar y que tiene buena relación con el menor desde que es pareja de su mamá, hace más de un año.

“Hace unos días mi hijo se escapó de la escuela y fue a la casa de Esteban (pareja de Geraldine), se arrodilló, lo agarró de la pierna y llorando le pidió que se lo lleve a vivir con él. Después de eso hablé por teléfono con mi hijo y me dijo que su papá amenazó con tirotear la casa de Esteban si se va a vivir con él y ella le dijo que me iba a denunciar por maltrato si mi hijo decidía irse a lo de mi pareja. Están locos, son unos enfermos y nadie hace nada”, contó Geraldine.

Tras el episodio del escape, los directivos del establecimiento educativo entendieron la desesperación que enfrenta el menor y autorizaron a que Esteban lo retire todos los días del colegio hasta que se resuelva definitivamente la situación.

“Esteban lo retire un rato, se lo lleva a la casa, lo atiende, juega con él y lo contiene. Después mi hijo vuelve a ese infierno. Encima también se lleva al hijo de Yahona (Agüero). Yo hablo con ellos por teléfono y el nene de ella el otro día me dijo “mi mamá me da medicación porque estoy loco pero mi hermano está más loco que yo”. Pobres chicos si no cuida los de ella cómo va a hacerse cargo del mío”, afirmó Geraldine

La razón por la que Retamal y Agüero se empeñan en no permitir que el menor vaya a vivir con la pareja de Geraldine es que pretenden cobrar las ayudas sociales del niño y Retamal tendría intenciones de solicitar el arresto domiciliario usando la situación de su hijo dado que, a Geraldine, se lo negaron. El Servicio de Promoción y Protección de los Derechos del Niño actúa en cámara lenta. Afirmó que tardarán meses en analizar si Esteban y su mamá están en condiciones de hacerse cargo del menor, mientras tanto el nene continúa sufriendo vejámenes físicos y psíquicos por parte de la mujer que tiene su guarda y custodia.

Pudo evitarse

Desde un primer momento, la jueza de Garantías, Dra. Gilda Sthempelet; le otorgó el arresto domiciliario a Geraldine en forma inmediata porque consideró la situación crítica que atraviesa su hijo de 8 años. No obstante el fiscal apeló la resolución y la Cámara de Apelaciones y Garantías, sala I; confirmó la negativa aludiendo “que la situación del menor no dejan de ser las mismas dificultades que presentan numerosos hogares” y obligó a su progenitor a que se hiciera cargo pese a que Carlos Retamal, padre del menor; sostuvo ante las asistentes sociales del Departamento Judicial, que no podía hacerse cargo del nene porque no existía vínculo familiar entre ellos por negativa del propio padre ni quería hacerse cargo de él. La abuela paterna del menor tampoco pudo hacerse cargo porque tiene cáncer y Geraldine no cuenta con familiares directos que puedan asistirla salvo su pareja, Esteban con quien convive hace más de un año. El Servicio local de Promoción y Protección de los Derechos del Niño intervino por pedido del asistente social de la escuela a la que asiste el menor y por las denuncias formuladas por Geraldine ante dicho organismo, la Municipalidad y el área de Derechos Humanos. Hace quince días aproximadamente compareció ante la Jueza de Garantías. La Dra. Sthempelet se comprometió a ayudarla pero el Servicio de Promoción todavía no tomó ninguna resolución salvo dejar al menor internado en un hogar abrigo pese a que cuenta con Esteban para hacerse cargo de él.

“Esto está cada vez más complicado. Todo empezó cuando caí presa. Yo dije que el nene tenía que quedarse con la mamá de Esteban porque el padre no quería hacerse cargo y el Servicio de Promoción se negó. Ahora el padre volvió a caer preso y no quieren que mi pareja lo cuide. Lo dejan que viva en ese infierno cuando esto pudo evitarse desde el principio. ¿Por qué mi hijo tiene que pagar por los errores de los adultos o por los caprichos de un juez? ¿A nadie le importa lo que él quiere o siente? Quiero que salga de ese infierno, que lo cuiden, lo protejan y que esté bien” afirmó Geraldine.